COMO EJERCITAR LA FORTALEZA DE LA PERSPECTIVA.

COMO EJERCITAR LA FORTALEZA DE LA PERSPECTIVA

La Fortaleza de la Perspectiva es la última dentro de la Virtud de la Sabiduría y el Conocimiento. Expresa esta virtud de la forma más compleja y avanzada posible.

Exige un gran conocimiento y juicio de la realidad, ya que se utiliza para poder dar a otros consejo sobre su vida, y hay que saber tener en cuenta la perspectiva de la otra persona, su forma de ver el mundo y cómo podemos ayudarla mejor. El tener esta fortaleza significa el tener la capacidad de ayudara a otros dándoles consejo sobre los problemas que les preocupan, de tal forma que las personas puedan recurrir a ti en busca de consejo y ayuda para que les enseñes a ampliar su perspectiva sobre sus problemas.

Para ejercitar esta fortaleza, te proponemos una serie de ejercicios que puedes realizar:

1. Intenta realizar lo siguiente como un ejercicio semanal: Explica la perspectiva amplia de tu vida en una o dos oraciones. Esto te ayudará a tener claros cuales son tus objetivos, sin perder nunca de vista la amplitud con que deben considerarse.

2. Encontrar el propósito de cinco de tus acciones / decisiones importantes en el pasado. Esto te ayudará a tener una perspectiva más amplia de cuáles son los valores que guían tus decisiones. Y podrás ser consciente de ellos y utilizarlos para la próxima vez que tengas que actuar o tomar una decisión. 

3. Elige a una persona a la que consideres sabia (puede ser alguien que está vivo o alguien que ha fallecido), intenta leer o ver una película sobre su vida e identifica cómo su vida puede guiar tus decisiones y acciones. Una persona que consideres sabia tendrá un significado para ti, de tal forma que estará en concordancia con tu visión del mundo. Si analizas cómo esta persona actuó en su vida, su forma de pensar, sus decisiones etc. , esto puede darte una forma de ver el mundo con otra perspectiva, que puede ayudarte o guiarte en un futuro.

4. Lee frases de la sabiduría popular, citas de autores, consejos universales, etc.  y vuelve a escribirlas en pequeños pasos de acción prácticos para ti mismo. De esta forma es como si estuvieras adaptando la sabiduría popular a tu propia vida, y teniendo en cuenta cómo puedes utilizarla según tu forma de ver las cosas.

5. Ofrece consejos, pero sólo cuando se te pregunte y después de escuchar empáticamente al buscador de consejo. Esto te ayudará a ponerte en el lugar del otro para poder analizar las cosas desde su perspectiva, y al ofrecer tu consejo tendrás que intentar que se adapte a su forma de ver las cosas, sus capacidades etc.

6. Tomar conciencia de las implicaciones morales y las posibles consecuencias de tus acciones futuras. Muchas veces actuamos sin pensar, y no nos paramos a analizar detenidamente cómo cambiamos las cosas según nuestra forma de actuar.

7. Reflexionar sobre las implicaciones morales de los avances científicos que afectan directamente a tu vida. Muchas veces no nos paramos a pensar en los debates que la ética y la moral plantean en los descubrimientos científicos.

8. Persigue objetivos que tienen un impacto significativo en el mundo. Puedes formar parte de alguna organización que intente cambiar las cosas, o incluso tomar este hábito para actuar en relación a las personas de tu entorno.

9. Ejercita el optimismo y la paciencia con las tareas que te resulten más desafiantes. Esto te supondrá un esfuerzo extra, pero te ayudará a cambiar tu forma de ver esas tareas de forma consciente.

10. Examina un acontecimiento mundial desde perspectivas históricas, culturales y económicas. Podrás darte cuenta cómo las cosas no tienen un sólo significado y es muy diferente el poder valorarlas en todos los ámbitos con los mismos adjetivos.

11. Intenta buscar un rol, al menos una vez cada tres meses, que requiera que adoptes una posición en la que seas el responsable de dar a los demás consejo. Esta fortaleza también se ejercita con la práctica, y si te habitúas a ejercerla, podrás ir mejorando y aprendiendo de las consecuencias que pueden tener tus consejos, así como la mejor forma de expresarlos, la necesidad de adaptarlos a la persona que los solicita, etc.

12. Márcate un periodo de tiempo en tu horario que sea cuando te puedas parar y puedas reflexionar de manera óptima, analizar, reflexionar y sintetizar acerca de  una cuestión determinada sobre la que tengas pensamientos ambivalentes. Así lo convertirás en un hábito a la vez que te asegurarás de tener el tiempo necesario, el espacio adecuado, etc. para pensar sin distracciones.

13. Conecte sus creencias con sus emociones. Es importante aprender a conocer cómo nos influyen físicamente nuestros pensamientos. Y aprender cómo nuestras acciones influyen en cómo nos sentimos.

14. Construye una red de amigos y confidentes con diferentes perspectivas, de tal forma que puedas buscar su consejo cuando se necesite experiencia sobre cierta cuestión. Esto te será muy útil, ya que podrás tener al alcance de tu manos las diferentes perspectivas y formas de entender la realidad de cada uno de los diferentes miembros.

15. Conviértete en el mentor de un niño en tu vecindario. Es muy enriquecedor el poder ayudar a alguien de esta manera y a la vez te ayudará a replantearte las cosas y poder ver la realidad desde la perspectiva de un niño.