¿CÓMO SER OPTIMISTA? PENSAR EN POSITIVO.


¿CÓMO SER OPTIMISTA? PENSAR EN POSITIVO.

Martin Seligman en su libro Aprende optimismo (1998) nos explica:

¿Qué es el optimismo? Es un estilo de pensamiento, un modelo explicativo en el que las circunstancias (especialmente las circunstancias negativas) se interpretan de una forma positiva.

Es una forma de enfrentarse a la vida. Es algo que puede aprenderse y por tanto cambiarse. Es una actitud, tomar una decisión sobre nuestra forma de ver las cosas, de comportarnos de manera activa para tratar de cambiar las cosas que no van tan bien como quisiéramos, tratar de tener una forma de ver la realidad de forma más positiva.

Es como ser un corcho o un plomo, el corcho flota en el agua, el plomo se hunde. Hay que saber estar por encima de las dificultades. Es jugar la vida a ganar, no a no perder.

El optimismo no es sólo una forma adecuada de adaptarse a un medio, sino un requisito que nos hará más fácil la supervivencia, ya que es una forma de enfrentarse a las adversidades y una manera muy exitosa de construir y soñar el futuro. (Avia y Vazquez, 1998)

Las personas optimistas son más felices:

- Están más satisfechas con sus vidas.
- Tienen más emociones positivas en su vida.
- Tienen más resiliencia ante la adversidad.
- Menos depresión.

Las personas optimistas son más sanas:

- Tienen mejor salud física en general.
- Tienen una tasa de mortalidad más baja.
- Tienen un 25% menos de enfermedades cardiovasculares.
- Tienen menos probabilidad de tener cáncer.
- Tienen un sistema inmune más robusto.

Las personas optimistas tienen más éxito:

- Los candidatos políticos con discursos optimistas ganan casi siempre.
- Los niños optimistas tienen mas éxito escolar.
- Los equipos deportivos optimistas ganan en más ocasiones.
- Los vendedores optimistas venden más.

Es importante tener en cuenta que Martin Seligman pasó más de veinte años estudiando la depresión, él tenía experiencia en que las personas deprimidas tienen un estilo explicativo basado en la indefensión aprendida, esto es que hagas los que hagas no conseguirás cambiar nada. La indefensión aprendida es un comportamiento típico que experimenta una persona que ha sufrido repetidos estímulos dolorosos o aversivos de los que no pudo escapar o que no pudo evitar. Después de esta experiencia, ocurre que a menudo la persona aprende que es incapaz de escapar o evitar cualquier estímulo doloroso o aversivo, y deja de intentarlo en nuevas situaciones donde ese comportamiento sí sería eficaz. La persona aprendió que está indefenso en situaciones adversas, que ha perdido el control, y así renuncia a tratar de buscar formas de solucionarlas. La persona cree que no tiene control sobre lo que le sucede, y esto se extrapola a todas las demás situaciones de su vida, esta ausencia de control puede ser real o simplemente puede ser que la persona la perciba así, que haya generado esta indefensión a todas la áreas de su vida.

Por eso es necesario ejercitar un estilo explicativo optimista frente a las adversidades, que es el contrario a un estilo explicativo pesimista o de indefensión aprendida, es decir debemos aprender a pensar que podemos cambiar las cosas, que tenemos el control sobre nuestras vidas, en vez de pensar que por más que hagamos no conseguiremos cambiar nada, ya que esto nos conduce a la depresión y la apatía.

¿Cómo debe ser un estilo explicativo optimista?

Debemos tener en cuenta tres variables:

1.- La Permanencia:

     Las cosas que nos pasan las podemos ver como algo temporal o permanente.
Los optimistas piensa que las cosas malas son temporales, de tal forma que se recuperarán pronto de lo que les haya pasado. Además creen que las cosas buenas son permanentes. Así las causas de una mala situación también las ven como temporales, y las causas de las cosas buenas que les suceden las ven como permanentes.

Por ejemplo al suspender un examen:
Un optimista pensará que no ha estudiado lo suficiente y que la próxima vez le saldrá mejor. (Es algo temporal que tiene el control para poder cambiar si estudia mas la próxima vez).
Un pesimista pensará que es demasiado tonto como para aprobar y que no lo aprobará nunca. (Es algo permanente que nunca podrá cambiar).

2.- La Extensión:

     Lo que nos ocurre puede ser algo puntual o extenderse a todos los ámbitos de nuestra vida.
Una persona optimista pensará que algo ha ocurrido en un campo concreto de su vida, para un pesimista lo que ocurre se extiende a toda su existencia completa.

En el ejemplo del examen:
Un optimista pensará que ha fallado en ese examen, pero todavía hay muchas otras cosas en su vida que están bien, un pesimista pensará que por fallar ese examen su vida entera se va a venir abajo y no podrá reponerse nunca, ni tener éxito en otros campos de su vida.

3.- La Personalización:

     La responsabilidad puede ser nuestra o de otros.
Los optimistas pensarán que las cosas malas ocurren por causas ajenas a ellos mismos, mientras que los pesimistas piensan que ellos son los culpables de las cosas malas que les ocurren. Los optimistas tienden a tener mayor confianza en ellos mismos por tanto, que los pesimistas.

En el ejemplo del examen:
Un optimista pensará que tuvo mala suerte, y un pesimista pensará que es un inútil y todo lo hace mal.

Con relación a cómo aprender optimismo Seligman nos enseña otra Técnica: el ABCDE del optimismo.
Puedes aprender cómo ejercitarla en esta entrada : El Modelo ABCDE para fomentar el pensamiento optimista. ( Pincha en la etiqueta sobre optimismo abajo y accederás automáticamente).

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Seligman, M. (1998).  Learned Optimism. New York, NY: Pocket Books.

Seligman, M. (1975). Helplessness: On Depression, Development, and Death. San Francisco: W.H. Freeman.