En las fortalezas es importante destacar que existe una voluntad y una responsabilidad personal. Son algo que podemos escoger usar y desarrollar y exigen un determinado esfuerzo.
Las virtudes proceden de la voluntad y de la capacidad de elección.
El desarrollar y emplear las virtudes tienen que ver con la toma de decisiones y son el descubrimiento y la creatividad para ponerlas en práctica.
Las fortalezas son rasgos morales. Y son fácilmente adquiribles, pueden forjarse incluso a partir de unos cimientos débiles y con la suficiente práctica, perseverancia, buena educación y dedicación pueden echar raíces y florecer. Y cuando se adquieren, se hace de manera auténtica. Las Fortalezas además implican una voluntad: se decide cuando usarlas, si se siguen usando o no y si se elige desarrollarla o no.
