LA FORTALEZA DE LA GRATITUD.





LA FORTALEZA DE LA GRATITUD.

La Gratitud es una de las fortalezas que están dentro de la Virtud de la Trascendencia, una forma de manifestar este rasgo de nuestra personalidad. Es una fortaleza emocional que va más allá de la propia  persona y nos ayuda a conectarnos con algo más elevado, más amplio y permanente que nosotros mismos, con otras personas, con el futuro, con lo divino o con el universo.

La gratitud es tener conciencia  y estar y sentirnos agradecidos por las cosas buenas de la vida, sin darlas por supuestas.

Las personas que tienen esta fortaleza son agradecidas, son personas que se toman tiempo para expresar agradecimiento por las cosas que tienen o les suceden, y contemplar todo lo que se les ha dado en la vida.

El agradecimiento puede ser dirigido a una persona determinada, a una divinidad, o simplemente puede expresado exteriormente por el mero hecho de la existencia.

La gratitud también supone el hecho de apreciar la excelencia en otra persona.

Como emoción es una sensación de asombro, de agradecimiento, de apreciación de la vida misma.

Esta fortaleza es una actitud de aprecio y buena voluntad donde se tienen en cuenta los beneficios derivados de otras personas.  

La gratitud también puede dirigirse hacia elementos impersonales y no humanos: Dios, la naturaleza, los animales etc.

Seligman, M. (2004) La auténtica felicidad.

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